El Síndrome del túnel Carpiano es una patología muy común en la consulta.
Las personas que padecen esta afección sufren una presión en el nervio mediano a nivel de la muñeca que limita los movimientos y hace que se reduzca la sensibilidad, por eso tienen que sacudir las manos a menudo o pueden tener tal debilidad que en alguna ocasión ven como los objetos se le caen de la mano afectada.
Uno de los síntomas más comunes para reconocerlo es el entumecimiento, hormigueo o sensación de debilidad que puede ir acompañado de dolor.
Si no se trata a tiempo, el paciente puede llegar desarrollar atrofia por la perdida de musculatura de las manos.
En un estudio reciente llevado a cabo por expertos de la Universidad Rey Juan Carlos, se ha concluido la eficacia del tratamiento de fisioterapia tanto a largo como a corto plazo frente a la cirugía.
“El síndrome del túnel de carpo es un conjunto de síntomas en la mano que se relacionan con dolor y hormigueo, sobre todo en los tres primeros dedos de la mano, pulgar, índice y corazón, y generalmente aumenta por la noche”, explica César Fernández de las Peñas, científico principal del estudio y director del departamento de Fisioterapia, Terapia Ocupacional, Rehabilitación y Medicina Física de la URJC.
El ensayo clínico llevado a cabo en 120 pacientes, ha tenido resultados muy positivos a corto plazo, reduciendo el dolor y mejorando la función de la mano, y a largo plazo se ha observado que no existen diferencias significativas con pacientes operados por esta afección.
Las técnicas llevadas a cabo con pacientes con síndrome del túnel carpiano, se basaron en la relajación y tratamiento de las zonas anatómicas relacionadas con el nervio mediano (cuello, escalenos, pectoral menor, bíceps braquial, pronador redondo, flexores de muñeca y fascia palmar). También se realizaron ejercicios de movilización de los tendones del miembro superior.
El síndrome del túnel carpiano es más común en mujeres entre 30 y 60 años y el motivo más frecuente es el uso repetido de la musculatura flexora de la muñeca. Si sufres o detectas alguno de los síntomas acude a tu fisioterapeuta de confianza.
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