Con los cambios de estación es bastante común tener el ánimo algo alterado. Al llegar la primavera muchas personas se sienten faltos de energía, con alteraciones del sueño, irritabilidad, ansiedad e incluso sensación de soledad ¡No te asustes! por suerte los efectos suelen ser pasajeros. El problema es cuando esas sensaciones negativas que experimenta nuestro cuerpo perduran en el tiempo y terminan afectando al resto de facetas de nuestra vida e incluso a nuestra salud física.
El aumento de las temperaturas, de las horas de luz, la presión atmosférica, el cambio de horario...todos estos cambios de rutina hacen que se altere de algún modo nuestra rutina diaria provocando estos sentimientos y sensaciones que hemos citado antes.
Recuerda que no existe salud física sin salud emocional y que ambas tienen el mismo grado de importancia y peso en el cómputo global de nuestro bienestar. La astenia primaveral desaparece por sí sola en una o dos semanas, dependiendo de cada persona.
Da tiempo a tu organismo para adaptarse a la nueva situación, cuida tu alimentación e hidratate muy bien. Practicar ejercicio puede ser un buen aliado para estos momentos de "bajón".
Y lo más importante, si no eres capaz de superar esta situación por ti mismo, escucha tu cuerpo y ponte en manos de profesionales que puedan ayudarte ¡Mucho ánimo y dale la bienvenida primavera!
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