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La importancia de conocer la fascia para entender cómo funciona nuestro cuerpo

En este post de Cuidar-T, Sergio Tesouro, fisioterapeuta y codirector de Aequilibrium, charla con Marta Reguero, especializada en Educación y Salud, sobre el sistema fascial.

 

La fascia es un sistema o red tridimensensional de tejido conjuntivo que recubre y conecta todas las estructuras del cuerpo.

Este sistema dota de equilibrio y sostén a todo nuestro organismo además de protegerlo. Se clasifica en fascia subcutánea, que es la hipodermis, conecta la parte más profunda de la piel con los músculos,  la miofascia, que envuelve cada músculo y se une al hueso llegándose a fusionar con el periostio, la fascia visceral que sostiene y recubre nuestras vísceras y la neurofascia o duramadre. 

 

La fascia nos ayuda a entender el cuerpo como un todo conectado entre sí. 

 

A través de este tejido elástico el cuerpo busca su propio equilibrio y cuando éste se pierde es cuando aparece la lesión. Gracias a conocer la fascia podemos paliar no solo el síntoma, sino ir al origen del problema, es por eso que tal y como nos explica Sergio en su ejemplo, un dolor o lesión en el tobillo puede tener su origen en la cadera, o un dolor de espalda puede estar relacionado con tensiones en el diafragma.

  

Dependiendo de las zonas donde se encuentre, la fascia necesitará ser más flexible o más rígida, lo importante es que este sistema fascial se encuentre en un equilibrio u homeostasis tensional. Cuando esta armonía se rompe, es cuando hay que valorar el abordaje pasivo de manos de un profesional. En Aequilibrium, todos nuestros fisioterapeutas cuentan con una formación en terapia de inducción miofascial y tienen una dilatada experiencia en este tipo de tratamientos.  

 

La miofascia es la capa que recubre cada músculo y cada fibra muscular
La miofascia es la capa que recubre cada músculo y cada fibra muscular

La fascia también puede verse afectada por nuestras emociones, de esta manera podemos entender por qué cuando tenemos ansiedad, notamos que nos cuesta respirar o cuando tenemos estrés mantenido, apretamos los dientes, el conocido bruxismo. Todas esas tensiones, si se mantienen en el tiempo, puede terminar generando síntomas a distancia como dolor de cabeza, dolor de cuello, mareos y un largo etc. 

 

Algunas de las claves para mantener nuestra fascia sana e hidratada es mantenerse activo, es decir, practicar ejercicio, ya que nuestro cuerpo está hecho para el movimiento, así como alimentarnos bien, reducir el estrés y cuidar nuestras horas de sueño.  

  

Además, Sergio nos da al final del post una gran noticia ¡abrimos próximamente nueva clínica de Aequillibrium en Las Rozas! nuestros pacientes podrán disponer de fisioterapueta, osteópata, nutricionista y psicólogo en el barrio de La Marazuela ¡os esperamos!.