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10 Consejos de nuestros fisioterapeutas para un verano sin sobresaltos

Pasado el invierno y una primavera un tanto atípica, llega el desconfinamiento y con la nueva normalidad nos animamos a salir y practicar deporte al aire libre.

 

Pero antes de calzarte las zapatillas, lee con detenimiento estas recomendaciones que te ayudarán a prevenir posibles lesiones o sobresaltos, ¡toma nota!.

 

1. Tan importante como preparar nuestra musculatura antes de realizar ejercicio, es utilizar el calzado adecuado para la actividad que vayamos a realizar. Cuidar nuestros pies es fundamental. No es lo mismo correr por la playa, que hacer senderismo por la montaña y no abuses de las chanclas, para no tener dolor de piés y sobrecarga.

 

2. Si vas a realizar actividades aeróbicas, como correr, montar en bici, etc., elige las primeras y últimas horas del día para hacerlo.

 

3. ¡Hidratación! Haz parones para refrescarte y para hidratarte. Los golpes de calor no perdonan y la única manera de evitarlos es mantenerse bien hidratado.

 

4. No olvides que hay que calentar la musculatura antes de realizar ejercicio intenso, especialmente si no estamos acostumbrados. Parece algo obvio pero a menudo nos encontramos con pacientes que se animan a hacer largas caminatas o marchas sin haberse preparado y después sufren las consecuencias. Y no menos importante, al finalizar, realizaremos los estiramientos de la musculatura más implicada. 

 

5. Si sufrimos pesadez en las piernas o hinchazón, una buena idea es sumergir los pies descalzos o las piernas buscando el efecto activador y antiinflamatorio del agua fría.

 

6. Evitar peso innecesario en la mochila o bolso, tanto para practicar deporte como para ir a la playa, la espalda nos lo agradecerá. No olvides meter algo de fruta, un pequeño bocadillo o frutos secos y una botella de agua para mantenerse hidratado. 

 

7. Antes de comenzar a nadar también calentamos y estiramos una vez hayamos finalizado. Podemos hacerlo dentro del agua.

 

8. Si practicamos deporte en la playa, es mejor hacerlo en la zona donde la arena está mojada y más compacta, ya que el terreno es más estable. Si es posible, utiliza zapatillas de deporte, para proteger nuestras rodillas, tobillos y pies.

 

9. Cuando cambiamos de cama y almohada, nuestro cuello se puede resentir. Recuerda que una almohada tiene que tener la altura para acoplarse a nuestro cuello.  Si tienes dolor de cuello, puedes realizar los estiramientos que encontrarás en nuestra web, después de varios días, verás que notas alivio.

 

8. Si ves resentida tu zona lumbar al despertar, haz algunos estiramientos antes de incorporarte: lleva ambas piernas flexionadas al pecho y abrazarlas, realizando pequeños círculos en ambos sentidos. Después, dobladas y juntas, déjalas caer hacia un lado y mantén, contando hasta 20. Despacio, llévalas al otro lado y repite. Vuelve a abrazarlas… y ya estarás listo para levantarte.

 

 

¡Feliz verano!